El 03 de julio de 2024, se llevó a cabo una reunión de Seguimiento y Retroalimentación del proceso de “Formación de Formadores” para Impartir Talleres Sobre Peligros Volcánicos en la Unidad Educativa Victoria Vásconez Cuvi, cantón Latacunga. Este evento fue organizado en el marco del Proyecto "Anticípate por el Cotopaxi" que es financiado por la Oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO), ejecutado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y que contó con la participación de miembros del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN), quienes fueron los instructores y también diseñaron el material didáctico utilizado para dictar el curso.
El taller reunió a docentes de 40 Unidades Educativas de los cantones Latacunga y Saquisilí, quienes previamente habían sido capacitados para Impartir Talleres Interactivos sobre los peligros volcánicos.
Entérate más sobre la realización de estos talleres en el siguiente enlace: https://www.igepn.edu.ec/interactuamos-con-usted/2119-formacion-de-formadores-para-docentes-para-impartir-talleres-sobre-peligros-volcanicos
Los docentes, provenientes de áreas cercanas a la zona de amenaza Volcán Cotopaxi, drenaje sur, compartieron sus experiencias y retroalimentación sobre la implementación de los talleres en sus respectivas Unidades Educativas con estudiantes, colegas y padres de familia.
El objetivo principal de esta reunión fue evaluar la experiencia de los docentes al impartir los cursos y compartir los conocimientos previamente adquiridos. Escuchar las vivencias de los docentes permitió identificar los puntos positivos y los aspectos a ser mejorados en un futuro, un pilar fundamental en los procesos de co-creación de conocimiento. Durante el evento, los participantes discutieron las fortalezas y desafíos encontrados al transmitir esta crucial información a la comunidad (Figura. 2).
Durante esta jornada, también se entregaron certificados a los 120 docentes que habían participado del programa, reconociendo sus esfuerzos por replicar el conocimiento y aprobando el curso de Formación de Formadores (Figura. 3). La meta inicial del proyecto era llegar al menos a 4200 personas mediante las réplicas de los talleres, pero la motivación de los profesores por transmitir su conocimiento superó las expectativas, al momento se ha alcanzado al rededor 17000 personas, entre estudiantes, colegas docentes y padres de familia.
Varios de los participantes fueron seleccionados al azar para compartir sus experiencias con los demás. Es sorprendente en la forma en que cada uno de ellos utilizó como base los materiales recibidos y los adaptó a sus necesidades. Mediante juegos, cantos, concursos de dibujo y simulacros, los docentes llevaron el mensaje a su propia comunidad. El Cotopaxi es un Volcán activo y una erupción grande como la de 1877 puede ocurrir en los próximos años, por eso hay que estar informados y preparados, sobre todo si nuestra residencia o el colegio de nuestros niños se encuentra en zonas de peligro volcánico.
De igual manera los asistentes al evento se comprometieron a para continuar replicando el curso en los siguientes años lectivos y realizar simulacros que fortalezcan la preparación de su comunidad educativa ante una posible erupción del Cotopaxi.
En la actualidad, el volcán Cotopaxi presenta una actividad interna y superficial catalogada como BAJA, lo que ofrece una oportunidad ideal para llevar a cabo actividades preventivas y educativas. Es en estos periodos de relativa calma cuando la preparación y la formación se vuelven fundamentales para mitigar los riesgos ante futuros eventos volcánicos.
El IG-EPN reafirma su compromiso con la educación y la seguridad de las comunidades en zonas de peligro volcánico, continuando con esfuerzos de formación y concienciación a través de proyectos como "Anticípate por el Cotopaxi".
Estás interesado en aprender sobre el Cotopaxi y llevar este conocimiento a tu comunidad, encuentra el repositorio de materiales en el siguiente enlace: https://www.igepn.edu.ec/publicaciones-para-la-comunidad/material-talleres-interactivos/anticipate-para-el-cotopaxi
E. Telenchana, D. Sierra, A. Vásconez
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Entre el 3 y 6 de junio de 2024, miembros del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) realizaron una nueva campaña de mediciones de gravimetría en el volcán Cotopaxi. Estas campañas se realizan periódicamente para evaluar cambios internos en el volcán, los resultados se complementan con el resto de los parámetros de monitoreo que se vigilan permanentemente en el volcán como son la sismicidad, deformación, desgasificación y emisiones de ceniza.
El IG-EPN con el objetivo de aplicar la mejor tecnología y ciencia para monitorear la actividad del volcán, realiza mediciones de gravimetría, las cuales permiten estimar parámetros como: movimiento de magma, volumen de magma, profundidad y distancia desde el punto de medida y densidad del magma.
Las mediciones se realizaron en los flancos occidental, oriental, refugio sur y cerca a la entrada del Parque Nacional Cotopaxi.
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional extiende un profundo agradecimiento al personal de Aglomerados Cotopaxi S.A., Hostería San Joaquín, Refugio de Montaña Cotopaxi Cara Sur, Parque Nacional Cotopaxi; que apoyaron a los técnicos del IG-EPN para realizar esta tarea.
M. Córdova, J. Salgado, A. Calahorrano
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Gracias a la beca financiada por los productores del documental "Fire of Love", Anais Vásconez, investigadora del IG-EPN, culminó exitosamente su investigación sobre las erupciones del Cotopaxi en el prestigioso Laboratorio Magmas y Volcanes en la Université Clermont-Auvergne, Francia. Este estudio se enmarca dentro del convenio de cooperación entre el Instituto Geofísico, el departamento de Geología de la EPN, y el IRD.
Durante su estadía en Clermont-Ferrand, la científica del IG-EPN avanzó con el estudio de inclusiones magmáticas dentro de cristales recuperados en los productos eruptivos de las erupciones ocurridas en 1877, 1853, 1768, 1744 y el siglo X del volcán Cotopaxi.
Luego de haber analizado el CO2 de las burbujas y haber pulido los cristales hasta exponer las inclusiones magmáticas en la superficie, se utilizó la espectroscopía Raman para analizar el contenido de agua (H2O) de las más de 70 inclusiones magmáticas encontradas en cristales de plagioclasa y piroxeno (Figura 1).
Conocer el contenido de agua de estas pequeñas gotas de magma que los cristales incorporaron al crecer, es una de las piezas que nos permiten entender mejor la explosividad de las erupciones del Cotopaxi, así como la profundidad y temperatura a la cual se encontraba el reservorio magmático antes de cada erupción. Al conocer la variación de estos parámetros entre las diferentes erupciones del Cotopaxi, podemos comprender y modelar de mejor manera su actividad pasada y así prepararnos mejor para su actividad futura.
La figura 2 muestra el espectro Raman luego de hacer el tratamiento de los datos de una inclusión magmática atrapada en una plagioclasa de la erupción de 1744. La cantidad de agua se calcula en base al área debajo de la curva que dibuja el espectro.
Al usar la espectroscopía Raman hay una dificultad peculiar para analizar el porcentaje de agua en inclusiones magmáticas que contienen minerales de magnetita, ya que sus espectros se solapan, atenuando el espectro del agua. En el caso de las inclusiones magmáticas del Cotopaxi, la gran mayoría contiene magnetita, por lo que es necesario corregir los valores de agua obtenidos a través de este método.
Por esta razón, 11 cristales fueron fijados en el elemento químico Indio (49In) para que la Dra. Federica Schiavi, investigadora del IRD-LMV pueda analizar las 17 inclusiones magmáticas que se encuentran en su superficie por espectrometría de masas de iones secundarios (SIMS, por sus siglas en inglés), método que no es afectado por la presencia de magnetita. El objetivo es comparar los porcentajes de agua sugeridos por el Raman con los porcentajes de agua medidos por el SIMS para cada inclusión, y, en combinación con los valores de intensidad del espectro de la magnetita, proponer una corrección para los valores de agua. De esta forma, se podrá recalcular los porcentajes de agua presentes en las más de 70 inclusiones magmáticas del Cotopaxi.
Por otra parte, los elementos mayores de las más de 70 inclusiones y de los cristales que las rodean fueron analizados por microanálisis en una sonda electrónica (EPMA, por sus siglas en inglés, figura 3). Estos incluyen los óxidos del sílice (SiO2), titanio (TiO2), aluminio (Al2O3), hierro (FeO), manganeso (MnO), magnesio (MgO), calcio (CaO), sodio (Na2O), potasio (K2O), y fósforo (P2O5).
En total se tomaron 143 medidas de elementos mayores con la microsonda electrónica. La figura 4 muestra dos ejemplos de los datos obtenidos a través de este análisis.
Para completar las piezas necesarias para desentrañar las condiciones físicas pre-eruptivas de los magmas del volcán Cotopaxi, en un próximo paso la Dra. Federica Schiavi y el Dr. Pablo Samaniego, investigadores del IRD-LMV, analizarán los elementos volátiles cómo el flúor (F), azufre (S) y cloro (Cl) de las mismas inclusiones magmáticas. Además, analizarán los elementos mayores y los elementos volátiles del vidrio volcánico syn-eruptivo, es decir, la matriz de la roca volcánica que fue expulsada durante cada erupción.
De esta forma, podremos comparar la composición inicial (magma dentro de la cámara magmática antes de la erupción, atrapado en cristales al crecer) con la composición final (magma expulsado durante la erupción, que se enfrió y formó el material volcánico emitido durante las erupciones). Esto es últil para entender procesos como la alimentación de la cámara magmática por magma fresco, la cristalización dentro de la cámara magmática y la desgasificación antes de cada una de las erupciones.
A. Vásconez Müller, F. Schiavi, P. Samaniego, S. Hidalgo
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Durante la ceremonia del 96 aniversario del Instituto Geográfico Militar (IGM) llevado a cabo el día 9 de mayo de 2024, se hizo la entrega simbólica del primer “Mapa Regional de Amenazas Volcánicas Potenciales del Volcán Cotopaxi, Zona Oriental”. El mapa es la primera edición oficial para la zona Oriental y complementa la información disponible de los mapas de la zona Norte y Sur, que van en su cuarta edición (https://www.igepn.edu.ec/cotopaxi-mapa-de-amenza-volcanica).
Una versión preliminar del mapa oriental fue entregada en 2015 en respuesta a la reactivación del volcán Cotopaxi de ese mismo año. Para más información sobre este evento visite este enlace: https://www.igepn.edu.ec/interactuamos-con-usted/1217-socializacion-del-mapa-preliminar-de-amenazas-potenciales-del-volcan-cotopaxi-zona-oriental
El mapa de amenazas es el resultado del arduo trabajo de campo, recopilaciones bibliográficas y modelamiento numérico de fenómenos volcánicos liderado por el IG-EPN y constituye un instrumento de planificación regional, dirigido a las autoridades, encaminado a la toma de decisiones y la gestión del riesgo en caso de una eventual erupción del volcán Cotopaxi, similar a la ocurrida en 1877. Por otra parte, el IGM es el organismo gestor de la cartografía oficial en el país y fue el encargado de elaborar el diseño del mapa e incluir la información cartográfica de base. Además, el IGM se encarga de la impresión de los mapas, los cuales son posteriormente entregados de forma gratuita a las autoridades de turno, Secretaría de Gestión de Riesgos y comunidad en general.
En caso de erupciones futuras, similares a la de 1877, grandes flujos de lodo y escombros (lahares primarios) descenderían por los drenajes del volcán. Las zonas de afectación de los drenajes Norte y Sur son bien conocidas por el público y ampliamente difundidas por las autoridades locales y medios de comunicación. Sin embargo, el conocimiento de la zona oriental era limitado. Ejemplo de ello es que los mapas Norte y Sur cuentan con cuatro ediciones, mientras que para el oriente esta es su primera edición.
Hacia el oriente, los lahares recorrerían toda la cordillera Real hasta llegar a los ríos Jatunyaku-Napo, en donde, infraestructura crítica y un gran número de poblaciones como Puerto Napo, Puerto Misahuallí y Punta de Ahuano, podrían verse severamente afectadas. En consecuencia, este mapa constituye una herramienta para la planificación territorial y el desarrollo futuro de las poblaciones en la región Amazónica; una región consiente de sus amenazas naturales, y por ende encaminado a la reducción de riesgos de desastres.
FJ Vasconez, D. Sierra
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Anais Vásconez, investigadora del IG-EPN fue acreedora de una beca para realizar su investigación sobre cinco grandes erupciones del Cotopaxi en el "Laboratoire Magmas et Volcans" (LMV, Université Clermont Auvergne-CNRS-IRD) en Francia. Esta beca fue posible gracias a la generosa donación de la productora y directora del documental “Fire of Love”, el cual es una conmemoración de la intrépida vida de Maurice y Katia Krafft, dos vulcanólogos franceses que dedicaron sus vidas a captar imágenes y videos de erupciones volcánicas con el fin de comprender los procesos volcánicos y comunicar eficazmente los peligros volcánicos. Este trabajo forma parte de la investigación conjunta realizada entre científicos del Instituto Geofísico de la EPN e investigadores del IRD-LMV y contó con la colaboración de la Dra. Federica Schiavi, investigadora del LMV.
El proyecto de investigación se centra en el estudio de inclusiones magmáticas dentro de cristales de piroxeno y plagioclasa recuperados del cascajo expulsado durante las erupciones de 1877, 1853, 1768, 1744 y el siglo X del volcán Cotopaxi.
Las pequeñas gotas de magma que los cristales incorporaron al crecer - llamadas inclusiones magmáticas - nos indican qué composición tenía el magma cuando aún estaba a varios kilómetros de profundidad bajo la superficie, algún tiempo antes de la erupción.
El primer análisis que se llevó a cabo en la Universidad de Clermont Auvergne fue de las burbujas de las inclusiones magmáticas con espectroscopía Raman (Figura 1). El propósito de este análisis es medir la cantidad de dióxido de carbono (CO2) y agua (OH) que pueda haber en las burbujas de las inclusiones.
En total, de las más de 70 inclusiones magmáticas analizadas, en 16 se registró la presencia de CO2. La figura 2 muestra un espectrograma ejemplar correspondiente a la burbuja de una inclusión magmática de la erupción del siglo X.
Para poder estimar de manera correcta la cantidad de CO2 presente en estas gotas de magma atrapadas en cristales al crecer, el siguiente paso consistió en tomar fotos y medidas de las inclusiones y las burbujas que demostraron contener CO2 (Figura 3).
En un siguiente paso se seleccionaron seis cristales por erupción (30 en total) para ser fijados en resina, incluyendo cuatro plagioclasas y dos piroxenos. Por otro lado, once cristales, incluyendo entre una y tres plagioclasas por erupción, fueron fijados en el elemento químico Indio (49In) (Figura 4). Estos últimos, al estar fijados en Indio, pueden ser analizados a futuro por espectrometría de masas de iones secundarios (SIMS, por sus siglas en inglés) con el objetivo de comparar los resultados de los análisis de agua en las inclusiones magmáticas por varios métodos.
Además, cada uno de los cristales fue pulido hasta que las inclusiones magmáticas en cuestión estén en la superficie, para que puedan ser analizadas más a detalle en las siguientes semanas. La figura 5 muestra algunos ejemplos de inclusiones magmáticas en superficie.
Autores: A. Vásconez Müller, S. Hidalgo
Corrector de Estilo: G. Pino
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Dentro del proyecto Fire of Love en memoria de los famosos vulcanólogos franceses Maurice y Katia Krafft, una investigadora del IG-EPN fue seleccionada como beneficiaria de una de las becas financiadas por el equipo detrás del reciente documental de National Geographic Documentary Films titulado "Fire of Love". Esta beca permite a la científica del IG-EPN visitar y realizar una investigación en el "Laboratoire Magmas et Volcans" (LMV, Université Clermont Auvergne-CNRS-IRD) en Francia. Adicionalmente, una parte de los análisis es financiada por el Instituto Francés para el Desarrollo (IRD).
El proyecto de investigación consiste en estudiar material volcánico de cinco de las mayores erupciones del volcán Cotopaxi: 1877, 1853, 1768, 1744 y una del siglo X. Para esto, en un primer paso, cascajo de cada una de estas erupciones fue triturado y luego tamizado (Figura 1).
Luego, dentro de la fracción de 0,5 a 1 mm se separaron los cristales de plagioclasa y piroxeno. Estos cristales fueron pulidos y observados a través de un microscopio binocular para buscar inclusiones magmáticas (Figura 2).
Las inclusiones magmáticas son pequeñas gotas de magma que los cristales incorporaron al crecer. Esto significa que las gotas de magma atrapadas en cristales nos pueden indicar qué composición tenía el magma cuando aún estaba a varios kilómetros de profundidad bajo la superficie, algún tiempo antes de la erupción.
Para este estudio se seleccionaron cristales con inclusiones magmáticas con un tamaño mínimo de 30µm (0,03 mm) con una y hasta máximo tres burbujas, para luego analizar su contenido de volátiles, como lo son el dióxido de carbono, el agua y el dióxido de azufre, entre otros. La figura 3 muestra algunas de las inclusiones magmáticas observadas en cristales de plagioclasa de las erupciones del Cotopaxi, que fueron seleccionadas para estos análisis.
A. Vásconez Müller, S. Hidalgo
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
El 27 de marzo de 2024, Técnicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) llevaron a cabo una visita a las fuentes de agua y vertientes naturales localizadas en las inmediaciones del volcán Cotopaxi con la finalidad de medir los parámetros fisicoquímicos de las aguas y realizar el muestreo de las mismas.
Los técnicos recorrieron las fuentes termales, surgentes de agua y drenajes superficiales de la zona. Donde tomaron mediciones de pH, Conductividad y temperatura de las aguas. Adicionalmente se recolectaron muestras que serán posteriormente analizadas en el CICAM (Centro de Investigación y Control Ambiental de la EPN) para conocer la composición de los elementos mayoritarios.
Este tipo de campañas de medición se realizan de manera periódica en los principales volcanes del Arco Volcánico Ecuatoriano con la finalidad de identificar posibles cambios que pudieran presentarse en las fuentes en el caso de ocurrir algún cambio en los niveles de actividad volcánica.
El volcán Cotopaxi atravesó un periodo eruptivo de baja magnitud entre 2022 y 2023. Actualmente permanece en relativa calma y tanto su actividad superficial como interna son catalogadas como: “baja, sin cambios”. Pero no debemos descuidarnos, pues el Cotopaxi es uno de los volcanes más peligrosos del país. Por ello estar informados y educados sobre estos temas es muy importante. ¿Sabes dónde queda tu casa? ¿Tu lugar de trabajo? ¿la escuela de tus niños? Explora el mapa interactivo: https://www.igepn.edu.ec/mapas/amenaza-volcanica/mapa-volcan-cotopaxi.html
D. Sierra, M. Almeida
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Cumpliendo con los objetivos del Proyecto “Anticípate por el Cotopaxi”, financiado por la Oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO) y ejecutado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ; con el aval y apoyo del Ministerio de Educación, técnicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) realizaron el Curso de Formación de Formadores dirigido a Docentes de 40 Unidades Educativas pertenecientes a los cantones Latacunga y Saquisilí. Todos estos docentes pertenecientes a la provincia de Cotopaxi viven o trabajan cerca de la zona de amenaza sur del volcán del mismo nombre por lo que fueron capacitados para impartir Talleres Interactivos sobre Peligros Volcánicos.
El objetivo de estos Cursos es que más personas se encuentren informadas y puedan compartir el conocimiento adquirido sobre los Peligros Volcánicos a los que podrían estar expuestos por una eventual erupción del volcán Cotopaxi. Se busca preparar a la población con la finalidad de minimizar los efectos negativos que el volcán pudiera tener sobre su salud y sus medios de vida; haciendo especial énfasis a la caída de ceniza y los lahares.
Entre el 29 de febrero y el 01 de marzo de 2024 se llevó acabo el Primer Curso con los Docentes de las parroquias Mulaló, Joseguango Bajo, Tanicuchi, Eloy Alfaro y La Matriz de Latacunga (Figura 1), al cual asistieron 38 participantes.
El Segundo Curso se realizó entre el 07 y 08 de marzo de 2024 con 44 Docentes de las parroquias Chantilín, Tanicuchi, Mulaló, Eloy Alfaro, Ignacio Flores y La Matriz de Latacunga (Figura 2).
Los días 11 y 12 de marzo de 2024 se desarrolló el Tercer Curso con Docentes de las parroquias: Pastocalle, Belisario Quevedo, Aláquez, Guaytacama y La Matriz de Latacunga donde participaron 37 profesores (Fig. 3).
Durante este Curso de Formación de Formadores se trataron temas relacionados al Peligro Volcánico, y cómo replicar lo aprendido a la población dentro de sus instituciones, con diferentes materiales como videos, maquetas, gigantografías, mapas, imágenes y muestras de ceniza. Los talleres buscaban dotar a los docentes de las herramientas necesarias para después transmitir su conocimiento a los estudiantes.
Los docentes realizaron también un ejercicio práctico que consistía en replicar ciertos temas del taller y elaboraron un Plan de Réplica, detallando a quienes, y a cuántas personas van a transmitir su conocimiento. Si los profesores cumplen su objetivo de transmitir lo aprendido, se espera tener un alcance de unas 30.000 personas.
Al finalizar cada uno de los cursos, Plan Internacional hizo la entrega de Kits de material didáctico y de apoyo a los representantes de cada Institución. Estos Kits cuentan con materiales e insumos que ayudarán a transmitir el conocimiento cuando los docentes realicen las réplicas, además de poder ser colocados en las unidades educativas como material de apoyo visual para despertar el interés y la curiosidad del alumnado.
El volcán Cotopaxi estuvo en erupción entre 2022 y 2023 y, aunque la erupción fue de baja magnitud y ha llegado a su fin, ha sido un importante recordatorio de lo que significa vivir en las inmediaciones de un volcán activo. Son estos tiempos de relativa calma los mejores momentos para realizar tareas de prevención en caso de una futura erupción.
E. Telenchana, D. Sierra. A. Vásconez.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Mediante un comunicado oficial emitido el 21 de febrero de 2024 por el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE; Fig. 1), se anunció a la población en general el inicio de un proceso gradual de reapertura del ascenso a la cumbre del volcán Cotopaxi. Sin embargo, dentro de este proceso se había considerado la necesidad de capacitar a los actores involucrados, sobre los peligros inherentes de ascender a un volcán activo.
Con estos antecedentes, desde el mes de noviembre de 2023 el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN) ha participado activamente de la planificación previa a este proceso de reapertura, liderada por el MAATE y en coordinación con la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR). En el marco de sus competencias, el IG-EPN se ha enfocado en brindar capacitación sobre algunos fenómenos que eventualmente podrían ocurrir cuando ingresamos en volcanes activos. En nuestro país se entiende como volcanes activos a aquellos de los que se tiene registros de actividad eruptiva reciente o histórica (dentro de los últimos 500 años) pero que actualmente no se consideran en erupción, tales como: el Cotopaxi, Cayambe, Guagua Pichincha, Tungurahua, y otros no muy conocidos, como el Sumaco y Chacana.
Los fenómenos volcánicos que pueden afectar a los andinistas son: emisión de gases en concentraciones nocivas y potencialmente letales, emisiones súbitas de ceniza y explosiones freáticas (explosiones causadas por el calentamiento de agua). El mensaje principal se ha enfocado en la capacitación y sensibilización frente a los riesgos a que cada ascensionista y turista está expuesto. Al haber sido informado, cada uno tiene la capacidad de decidir si realizar el ascenso o no.
Los talleres de capacitación incluyeron la descripción de los fenómenos volcánicos, pero también una síntesis de cómo han ocurrido las dos últimas erupciones de Cotopaxi (2015 y 2022-2023) y de lo que podemos esperar a futuro. Además de la mención a casos documentados de accidentes en zonas de influencia volcánica, donde se han perdido vidas tanto de personal científico como de población civil.
El Instituto Geofísico envió un oficio formal a las autoridades competentes, el cual compila una serie de sugerencias y medidas de protección que podrían aplicarse durante la reapertura a fin de garantizar un ascenso lo más seguro posible. Entre las recomendaciones, se incluye empadronamiento y control del aforo de turistas, la recomendación de convertir en un requisito que los guías de montaña estén certificados, el uso de material de protección como mascarillas, la colocación de señalética en las zonas críticas. Adicionalmente, se ha propuesto que los ascensionistas contraten seguros de accidentes y que reciban una inducción sobre los fenómenos que le pueden afectar, para que posteriormente firmen un consentimiento informado. El IG-EPN confía en que la institución y aplicación de estas medidas permitirá tener procesos de ascenso al volcán más ordenados. El objetivo no es limitar las actividades turísticas en la zona, sino ofrecer garantías mínimas durante el ascenso como se hace en otros lugares del mundo.
Gracias a los procesos de capacitación se ha logrado que buena parte de los andinistas porten máscaras antigás (Fig. 2) y las usen en las zonas más sensibles como por ejemplo la cumbre del Cotopaxi. Denotando un interés propio por su seguridad y brindando un buen ejemplo para la ejecución de un turismo de montaña responsable.
Este proceso de capacitación involucrado hasta ahora a un aproximado de 450 personas en un total de 4 reuniones. Del total de asistentes, 200 fueron capacitados en reuniones presenciales (Fig. 3) y 250 de forma virtual o telemática. Los asistentes fueron principalmente guías de alta montaña acreditados (por ejemplo, guías ASEGUIM) y montañistas aficionados (por ejemplo, el Club de Andinismo Politécnico), de igual manera: Guardaparques, Operadores Turísticos, personal del Refugio José Rivas , así como otros actores asociados a las actividades del Parque Nacional Cotopaxi, participaron de estos procesos.
Al momento de la publicación del presente reporte, la actividad del volcán Cotopaxi tano INTERNA como SUPERFICIAL se mantienen catalogadas como BAJA con tendencia SIN CAMBIOS. El IG-EPN mantiene el monitoreo 24/7 de los Volcanes del Arco Ecuatoriano e informará oportunamente en caso de registrarse novedades.
M. Almeida, D. Sierra
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Actualización del estado del volcán Cotopaxi
FIN DEL PROCESO ERUPTIVO DEL VOLCÁN COTOPAXI INICIADO EN OCTUBRE DE 2022
Resumen
El 21 de octubre del 2022, el volcán Cotopaxi inició un periodo eruptivo que se extendió por más de 9 meses. Durante este período, el fenómeno eruptivo más frecuente fue la emisión de ceniza, vapor de agua y gases. La actividad fue más intensa entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, cuando se registraban hasta diez emisiones de ceniza por semana, la mayoría de ellas de baja altura (<1 km sobre el nivel del cráter) y con bajo contenido de ceniza. Como consecuencia se registraron varias caídas de ceniza en las inmediaciones del Parque Nacional Cotopaxi (PNC), no obstante, en ocasiones el alcance fue mayor, llegando a zonas pobladas en los cantones Latacunga, Mejía, Rumiñahui y Quito. Sin embargo, desde finales de febrero de 2023, se ha observado un paulatino descenso en las tendencias de los parámetros de vigilancia del volcán Cotopaxi, tanto en la actividad interna como en la superficial. A nivel interno, el cambio está marcado principalmente por una disminución en la cantidad de sismos: (tremores: asociados a emisiones de ceniza; y eventos de largo período (LP): asociados a movimiento de fluidos); y una desaceleración en los patrones de la deformación. A nivel superficial, el descenso de actividad se vio reflejado en la disminución del número de emisiones de ceniza y de la masa de ceniza emitida. Así como en la altura de las columnas de emisión de vapor de agua y gases. La última emisión de ceniza se registró el 6 de julio de 2023.
En base a la disminución observada en los parámetros de vigilancia, la actividad del volcán es catalogada como de nivel BAJO con tendencia sin cambios tanto a nivel SUPERFICIAL como a nivel INTERNO.
Todos los parámetros de vigilancia y observaciones visuales sugieren que el proceso eruptivo del volcán Cotopaxi que se inició el 21 de octubre del 2022 ha terminado o está muy cerca de terminar, sin embargo, no se descarta una posible futura reactivación.
La evolución de la actividad del Cotopaxi en el mediano a largo plazo es incierta, debido a la naturaleza misma de los procesos volcánicos. Sin embargo, por ahora se considera que el escenario más probable a corto plazo (días a semanas) es un retorno a un estado similar a lo observado previo a octubre 2022.
A pesar de este cambio de nivel de la actividad eruptiva, se recalca la importancia de mantener activo el sistema de vigilancia y continuar con las tareas de prevención asociadas a los escenarios eruptivos planteados para el volcán Cotopaxi. El IG-EPN se mantiene atento y en caso de ocurrir cambios en las condiciones del volcán ofrecerá información oportuna a las autoridades y la población en general. A continuación, se ofrece una breve síntesis de los parámetros de vigilancia.
Para conocer detalles adicionales del estado del volcán Cotopaxi de los meses anteriores, se recomienda leer el informe especial No. 4, publicado el 10 de agosto del 2023: https://www.igepn.edu.ec/servicios/noticias/2065-informe-volcanico-especial-cotopaxi-n-2023-004
Anexo técnico-científico
Sismicidad
Un pequeño episodio de tremor asociado a una emisión de ceniza que tuvo lugar el 21 de octubre de 2022 dio el inicio a una prolongada secuencia de actividad eruptiva que creció de forma constante en el transcurso de los meses siguientes, alcanzando su punto más elevado en enero y febrero de este año. A partir de octubre de 2022 y cada día desde entonces, nuestra densa red de instrumentos sísmicos nos permitió rastrear el número acumulado de minutos de tremor de emisión y la energía diaria acumulada emitida sísmicamente durante cada episodio de emisión de ceniza (Figura 1). Esto fue especialmente útil en los momentos en que el volcán estaba demasiado nublado para observar visiblemente, mediante cámaras o satélites, las emisiones de ceniza. Tras los picos de enero/febrero, los indicadores sísmicos mostraron una reducción progresiva tanto en minutos acumulados como en energía hasta el último episodio significativo de emisión de ceniza, que tuvo lugar el 6 de julio del 2023. Desde el 6 de julio hasta la redacción de este documento, no se ha producido ningún otro episodio de tremor sísmico asociado a la emisión de ceniza.
Asimismo, la magnitud de los sismos registrados en el volcán Cotopaxi alcanzó su pico entre enero y febrero de 2023, y desde entonces ha disminuido significativamente hasta alcanzar un estado estable con pequeñas variaciones (Figura 2).
Geodesia
El ingreso de nuevo magma al sistema volcánico (intrusión) durante finales de 2022 causó un leve hinchamiento del cono y sus alrededores. Esta deformación es medida en la superficie por instrumentos de alta precisión. En las series temporales de la Figura 3 se representa el desplazamiento relativo, registrado por estaciones cGPS (Sistemas de Posicionamiento Global Continuos), ubicadas en puntos opuestos respecto al volcán.
Durante el periodo de actividad en 2022-2023 las bases cGPS registraron desplazamientos, señalando el aumento de la distancia entre ellas en unos pocos milímetros (periodos resaltados con franjas de color rojo). Este patrón se lo conoce como "inflación". En el eje Norte-Sur se observa inflación entre julio 2022 y abril 2023, mientras que para el eje Oeste-Este se observa entre octubre 2022 y julio 2023.
En los meses subsecuentes, hasta la emisión del presente informe, los datos de posicionamiento presentan una tendencia estable (periodos resaltados con franjas de color gris). La estabilidad en las series temporales de cGPS indica que la deformación, por el momento, se ha detenido.
Actividad superficial
La actividad superficial del volcán Cotopaxi es vigilada a través de una red de cámaras de rango visible, infrarrojo y sensores satelitales. Desde inicios de octubre 2022 se observó un incremento en la altura máxima diaria de las emisiones de gas, sin que estas necesariamente alcanzaran valores anómalos (Figura 4). El 21 de octubre se registró la primera emisión de ceniza que afectó principalmente al Refugio José Ribas con una ligera caída de ceniza. Luego de una pausa de un mes, el 26 de noviembre se vuelve a registrar una emisión de ceniza, a partir de la cual esta actividad se vuelve continua. Las emisiones de ceniza se incrementan en frecuencia y altura llegando a valores máximos en enero y febrero 2023 con alturas de hasta 3 km sobre el nivel del cráter (km snc). Posteriormente, la frecuencia y altura de las emisiones disminuye, excepto en días puntuales (Figura 4). El 6 de julio se registra la última emisión con contenido moderado de ceniza. Hasta el momento de publicación de este informe, la altura de las emisiones de gas se ha mantenido en valores altos, superiores a etapas pre-eruptivas (Figura 6); un comportamiento que también se observó después del periodo eruptivo de 2015. En promedio, para todo el periodo eruptivo 2022-2023, las alturas máximas de las emisiones de gas fueron de 700 metros y las de ceniza de 1 km. Adicionalmente, durante 16 noches se observó brillo en el cráter, mientras que los sistemas satelitales registraron anomalías termales en 23 días de este periodo eruptivo. La erupción duró 259 días, desde el 21 de octubre de 2022 hasta el 6 de julio de 2023.
Nubes y caídas de ceniza
Desde octubre del 2022 se han registrado 168 emisiones de ceniza en el volcán Cotopaxi. En la Figura 5 se observa que el mayor número de emisiones de ceniza fue registrado entre diciembre 2022 y febrero 2023, alcanzando un pico de 38 emisiones de ceniza el mes de enero (1,23 emisiones de ceniza por día). Entre marzo y junio de 2023 la frecuencia de emisiones de ceniza en el Cotopaxi se mantuvo relativamente estable, fluctuando entre 13 y 18 emisiones por mes. Desde inicios de julio, en cambio, se observa un descenso marcado en el número de emisiones, habiéndose registrado solamente 3 emisiones de ceniza a inicios del mes (una tasa de 0.1 emisiones de ceniza por día). La última emisión de ceniza de la que se tiene registros corresponde al día 6 de julio de 2023.
En total, la masa de las caídas de ceniza entre el 21 de octubre y el 6 de julio de 2023 es estimada en al menos 500 mil toneladas (Figura 6), lo que representa cerca de la mitad de la masa de ceniza emitida durante la erupción de 2015 (1.2 millones de toneladas). Como se muestra en la Figura 6, la mayor cantidad de ceniza fue emitida entre el 17 de enero y el 14 de febrero del 2023 (~150 mil toneladas), mientras que durante el último periodo de recolección de ceniza (20/06/2023 - 23/07/2023) se estimó una masa de tan solo 10 mil toneladas para las caídas de ceniza.
Desgasificación
La red de vigilancia permanente DOAS (Espectroscopía de Absorción Optica Diferencial) que mide el flujo diario de SO2 (dióxido de azufre: gas magmático) emitido por el Cotopaxi, se encuentra ubicada en todos los flancos del volcán para asegurar una vigilancia eficiente. Gracias a esta red, se ha podido determinar que los valores de gas volcánico emitido por el Cotopaxi han disminuido considerablemente con respecto a los meses pasados (Figura 7, línea roja). Este comportamiento también se mantiene al normalizar el valor de SO2 a una velocidad de viento constante (Fig.7, línea negra), cuyo objetivo es reducir el alza de los valores con los vientos fuertes de verano. A la fecha de emisión del presente informe, los valores han bajado a niveles ligeramente superiores a los registrados antes de octubre del 2022 (nivel de base post-2015). Este flujo de SO2 aún puede ser detectado por los sensores satelitales. El número de medidas válidas, que indican cuan presente está el gas en el ambiente, también ha disminuido, sin embargo, este valor aún se encuentra superior a los valores pre-eruptivos (Figura 8: línea azul).
El sensor TROPOMI, a bordo del satélite Sentinel-5SP, detectó la masa de dióxido de azufre (SO2) emitido por el volcán Cotopaxi desde el inicio de la erupción en octubre 2022. En la Figura 8 se observa que la cantidad de SO2 fue incrementándose mensualmente hasta llegar a un máximo en enero 2023. Luego fue disminuyendo paulatinamente hasta llegar a valores prácticamente de cero en octubre 2023 (Figura 8). Cabe señalar que en contadas ocasiones se siguen registrando valores de hasta 50 toneladas, es decir, no se ha llegado a los valores pre-eruptivos que eran de cero.
Termografía
El registro y posterior análisis de las imágenes infrarrojas obtenidas a través de la cámara térmica que cubre el área del flanco norte del volcán Cotopaxi denota que las temperaturas máximas aparentes (TMA) son relativamente bajas y mantienen una tendencia descendente respecto a los episodios de mayor actividad observados a lo largo del proceso eruptivo ocurrido entre octubre 2022 hasta la actualidad (Figura 9).
Durante el período de análisis el campo fumarólico de Yanasacha evidenció algunos cambios con respecto al área asociada con la anomalía térmica. Sin embargo, estas variaciones responden a varios factores, entre ellos la condición climática estacional y el derretimiento del glaciar. Además, se presenta una mayor cantidad de grietas en el glaciar circundante. Esto se puede identificar a través del contraste de colores en la imagen infrarroja de la Figura 9, panel superior.
Por esta razón y hasta el momento de la emisión de este informe, las tendencias observadas dentro de este último período eruptivo muestran una marcada disminución; sin embargo, los cambios que se observan a nivel de la superficie glaciar son notables.
Interpretación de datos
En los últimos meses, se observa que todos los parámetros de monitoreo del volcán Cotopaxi han descendido, tanto en su ocurrencia, como en su intensidad. Este comportamiento ha sido continuo durante varios meses, alcanzando actualmente un estado que presenta bajos niveles de energía. Consecuentemente, se concluye que el proceso eruptivo de 2022-2023 habría terminado.
Pronósticos a corto plazo de la actividad del volcán Cotopaxi
(Actualización 20/10/2023)
Nota de descargo: Los pronósticos a corto plazo se definen en función de la evolución de la actividad reciente del volcán Cotopaxi y presentan los principales fenómenos susceptibles de producirse. El grupo técnico-científico del Instituto Geofísico de la EPN actualiza periódicamente estos pronósticos para un periodo de días a semanas. En el caso de un proceso aproximadamente estacionario, no habría cambios en los pronósticos. Los fenómenos naturales como las erupciones volcánicas son impredecibles en cuanto a su magnitud y cronología, por lo que los pronósticos son sólo una guía para la toma de decisiones por parte de las autoridades y de la comunidad en general. Los pronósticos pueden diferir de los escenarios de los mapas de amenaza volcánica en función de las condiciones actuales. El orden de los pronósticos no está basado en cálculos sino en función de las conclusiones de la evaluación de la actividad reciente del volcán.
Pronóstico a corto plazo (días a semanas) de la actividad del volcán Cotopaxi:
Elaborado por:
P.Mothes, F.J. Vasconez, A. Vásconez, D. Sierra, S. Aguaiza, P. Palacios, S. Hernandez, F. Naranjo, M. Yépez, B. Bernard, M. Ruiz.
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